jueves, 31 de octubre de 2013

Grita cuando te falte aire.

Grita cuando te falte el aire.. 
Grita cuando te estés ahogando..
Grita cuando escuches mi silencio..
Grita cuando la oscuridad se apropie de tu alma..


Los goteos del agua del rocio son solo la cuenta atrás que me quedan para llorar... para empezar de cero.. para Gritar.

Y es que la guía de mis adentros, el mapa de mis recuerdos.. Los dejé olvidados en un laberinto de desilusiones que se fueron acumulando. Y pesaban... no sabes cuanto pesaban... Y mis pasos son torpes y yo soy tan inestable.

La tinta sobre mis dedos solo indican desperdicios de palabras que no se escribieron. Y yo sigo con la misma canción, la misma letra, las mismas palabras que no fueron dichas...

El tintero está vacio. 



Nada es eterno. 

Ni siquiera Tú o Yo.

domingo, 20 de octubre de 2013

Y los días pasan...

Cuando el corazón reclama los latidos que no te pertenecen...



Respiré y fui exclava de acciones rutinarias que se mezclaban en el vacío de los besos.

Suspiré y me llevé conmigo los recuerdos de pasados que no fueron ni serán.

Acaricié la suave brisa que se escapaba entre mis dedos, que simulaban tu pelo.

Cuando canto las canciones que nunca inventastes para mí, tú recitas los poemas que no llegastes a componer.

...

Y los día pasan y se sienten tan iguales.. Y los días pasan y el cielo se ve cada vez más oscuro.. Y los días pasan pero el sol no brilla con su luz de tiempo. Y los días pasan y las simulaciones de caricias no reconfortan. Y los días pasan y la vida sigue y yo sigo esperando. Esperando descubrir tu nombre entre cientos sobres cerrados que se tiran en buzones abandonados, porque los tiempos avanzan y las cartas pasaron de moda.


Y los días pasan...

sábado, 5 de octubre de 2013

Batacazo

Dejé que el aire me columpiara, me fié de él y me olvidé de lo inestable que es...


Todo se esfumó en un simple suspiro. Y los recuerdos que no fueron pesan más que la carga de no poder avanzar.




Fui veleta del tiempo y me relajé. Pensé que el viento era mi aliado, pero cuando quise seguir por mi propia ruta, hacia mi destino soñado; comprobé que es caprichoso y si no le sigues la corriente, es una fuerza tremenda que puede hacerte parar y derrumbarte en un solo segundo.



Tras el bacatazo contra el suelo de realidades que me negaba a asumir porque no quería que estuvieran escritas en mi camino... Lloré y con toda mi alma grité: 

¿Y ahora qué?